Calçots: Historia y Tradición de un Tesoro Gastronómico de Tarragona

Los calçots son una de las joyas gastronómicas de la región de Tarragona, especialmente en la zona de Valls, donde han evolucionado de una humilde cebolla a un plato lleno de tradición y sabor. Esta deliciosa cebolleta, asada a la brasa y servida con una salsa romesco especial, es el centro de la calçotada, una festividad que celebra la llegada del otoño y reúne a familias y amigos en torno a una mesa para disfrutar de esta experiencia culinaria.

Origen e Historia del Calçot

La historia del calçot tiene raíces curiosas y un tanto míticas, ya que no se sabe con precisión cuándo surgió. Según algunas versiones, el descubrimiento se le atribuye a un campesino de Valls conocido como el Xat de Benaiges a finales del siglo XIX. La leyenda cuenta que el Xat asó unas cebollas en la hoguera y, al cocinarlas de una manera particular, se dio cuenta de que estas adquirían un sabor suave, dulce y una textura mucho menos fibrosa de lo normalir de ahí, el Xat comenzó a plantar cebollas con un método especial, cubriendo los brotes con tierra a medida que crecían, una técnica conocida como «calzar» (en catalán, «calçar»), que le da el nombre al calçot. Este método hace que la parte blanca del calçot se alargue y que adquiera ese característico sabor suave y dulce, ideal para asarse y comerse en abundancia .

La Celebración de la Calçotada

La calçotada se celebra principalmente entre los meses de enero y marzo, aunque algunas celebraciones pueden extenderse hasta abril. En la localidad de Valls, donde se originó, se organizan grandes encuentros en torno a la comida de calçots, en los que participan tanto locales como visitantes de todas partes del mundo.

En una calçotada tradicional, los calçots se asan a la brasa de leña de sarmiento, lo que les da un ligero sabor ahumado. Se sirven en grandes cantidades y se acompañan de una salsa romesco especial hecha de ingredientes como tomate, almendras, avellanas, ajo, aceite de oliva y pimientos secos. La combinación del calçot con esta salsa resulta exquisita y ha ganado adeptos tanto dentro como fuera de Cataluña .

La forma de cbién tiene su encanto: se toma un calçot con la mano, se pela la primera capa negra y se sumerge en la salsa. Luego, se inclina la cabeza hacia atrás y se disfruta del bocado en un solo movimiento, un acto que se ha convertido en un símbolo de la calçotada.

Ruta de la Calçotada en Tarragona

Valls es considerada la capital del calçot y el lugar donde la tradición de la calçotada tiene más arraigo. Cada año, el último domingo de enero, Valls celebra la Gran Fiesta de la Calçotada, en la que se organizan concursos de comer calçots, mercados tradicionales y espectáculos en las calles. Esta fiesta no solo honra el calçot como alimento, sino también como símbolo de identidad y unión social .

La ruta de la calçotada no se lils; muchas ciudades de Tarragona han adoptado la tradición y organizan sus propias celebraciones. En localidades cercanas como Alcover, Montblanc y Vila-rodona, se pueden encontrar restaurantes y eventos que ofrecen calçotadas con el mismo espíritu de comunidad y celebración que en Valls. La zona de Calafell, por su cercanía, también es un punto ideal para hacer una escapada a estas ciudades y disfrutar de una calçotada auténtica .

La Importancia de los Calçots y las Calçotadas

El calçot es mucho más que un alimento; representa un ritual social, una experiencia que va más allá del sabor. Las calçotadas son eventos que congregan a familias, amigos y vecinos para compartir una comida al aire libre. En las fiestas de calçotadas, la música y los juegos se suman a la comida, creando un ambiente festivo y acogedor que invita a la convivencia y al disfrute compartido .

En los últimos años, la tradición de la calçotadaad fuera de Cataluña, atrayendo a turistas nacionales e internacionales. Los calçots se han convertido en un emblema de la gastronomía catalana, reconocido en toda España y, cada vez más, en el extranjero. Incluso se han exportado, y hoy en día es posible encontrar calçots en otros países, aunque la experiencia completa de una calçotada sigue siendo algo único de esta región.

Dónde Disfrutar de una Buena Calçotada cerca de Calafell

Para aquellos veraneantes en Calafell que desean degustar unos buenos calçots sin alejarse demasiado, el Restaurante Santa Cristina, ubicado en la Pineda de Santa Cristina en Tarragona, es una excelente opción. Este restaurante, a unos 30 minutos de Calafell, ofrece una experiencia gastronómica auténtica con calçotadas tradicionales y un ambiente familiar. Santa Cristina es conocido por su dedicación a mantener la calidad y autenticidad de los ingredientes y el método de cocción, respetando la esencia de esta tradición .

Un Plato para Recordar

La tradición de la calçotada y el amor pçots son parte esencial de la identidad catalana y de la provincia de Tarragona. Esta sencilla cebolleta, transformada en un plato delicioso y simbólico, continúa uniendo a generaciones y manteniendo viva una tradición que representa tanto la riqueza de la tierra como el valor de la convivencia.

En resumen, si tienes la oportunidad de visitar Valls o alguna de las ciudades cercanas durante la temporada de calçots, no dudes en probar esta delicia y vivir la experiencia de una calçotada auténtica. No solo disfrutarás de una comida única, sino que también formarás parte de una tradición que ha perdurado en el tiempo y que sigue siendo motivo de orgullo y celebración en Cataluña.